jueves, 28 de abril de 2011

The Obleans loves you



The Obleans es un grupo que da mucho gustico. Lo componen Nick Perry y Lola Bonette, dos soles mañaneros de aquí, de Valencia. Hacen una música de ir en chancletas a la playa, de hacer la siesta en un cocotero, y luego leer la biblia hasta la puesta de sol. Se podría denominar algo así como folk lo-fi cristiano.



Hace un tiempo tocaron en La Tribu junto a Sangre de Mono, y fuimos a grabarles unos temas. Una de las cosas buenas de montarte una banda de este tipo es que puedes tocar en cualquier lugar, esquivar limitadores, licencias etc... lo cual con los tiempos que corren es una jugada mas que inteligente.

Es verdad que el rollo folky no es nada nuevo. También es verdad que el asunto lo-fi tampoco. Grabar con el móvil los ensayos, generar saturación, darle reverb a las voces y parecerá que estás en la onda captured tracks. Pero el caso es que tocando tienen presencia, son una pareja con personalidad, y yo es lo que mas valoro cuando veo a un grupo. Además las canciones son geniales. Recorren un espectro desde Ganglians hasta Moldy Peaches. Unas bonitas y tranquilas, otras mas rockeras. Y es que Nick con una guitarra no es ninguna tontería. A mi Evil Woman me flipa.



Estos dos pájaros tiene otro grupazo, mas piñero, llamado Ape Perry & Bonette. De hecho The Obleans es una especie de escisión friki, ya que lo único que cambia es la presencia de Ape, guitarrista que ascendió del averno para puntear como un demonio hinchado de anís tenis. Pero eso es otra historia que contaremos en otra ocasión. Simplemente decir que esta gente lleva tocando bastante tiempo en otras bandas y se nota. De hecho Nick Perry colecciona grupos (Jackson Milicia, Zener, Ape Perry & Bonette, Mr Perfumme y la hermandad de la alimaña, Tucán, Viva Trampolino!). Su sueño es aparecer en la Wikipedia.



También es verdad que montarte un grupo con una chica tan guapa como Lola tiene que funcionar, y mas si toca la batería! Aunque en algunas canciones tambien se cambian los papeles y Lola agarra la guitarra. Tiene una voz muy bonita, no voy a decir que canta bien, pero no hace falta porque canta bonito. Además sus canciones son chachis. Aquí os dejo el último vídeo, es una canción que Lola le dedica a Jesucristo. Un mambo evangelista que a mi personalmente me llena de esperanza.



Las obleas son esas galletitas que representan al cuerpo de cristo, tu te las comes, y entras en comunión con Dios.

Gracias Obleans por acercarnos un poco más al señor.


Tarántulas Pentium

domingo, 24 de abril de 2011

ANIMALARIO por mr.pèrfumme








(CLICKA ENCIMA PARA VERLO EN MEJOR TAMAÑO)








martes, 12 de abril de 2011

LA MÚSICA Y LA INDUSTRIA. REFLEXIONES DESDE DENTRO.

Desde Prozac para el pop español queremos iniciar una serie de reflexiones sobre la situación de la música en valencia, por ser nuestro lugar de acción más próximo, pero también porque creemos que es extendible a todo el territorio español. Las condiciones de salas, programadores, etc, suelen ser la mismas en un sitio que en otro. Queremos plantear cuestiones, a través de las opiniones de los que aquí escriban, que creemos que son injustas, o por lo menos que deberían ser revisadas si queremos plantear una industria musical justa tanto para las salas, como para público y músicos. Estos últimos son, según nuestra opinión, los grandes perjudicados normalmente, ya sea por los alquileres a los que deben de hacer frente por tocar cómo al hecho, ya consolidado entre muchas "empresas", de que el músico no debe cobrar por realizar su trabajo, a no ser que se cumplan unas condiciones "variables" que generalmente son impuestas por las salas y que en la mayoría de ocasiones son injustas y desproporcionadas. En este blog defendemos el trabajo del músico cómo tal. Y a partir de que esta consideración llegue a la conciencia de todos estaremos más cerca de crear una industria sostenible y de respeto entre todos los sujetos que participan en este negocio artístico. Estas son sólo algunas de las cuestiones que planteamos de inicio. Ahora debatamos e intentemos entre todos llevar la nave de la música a buen puerto sin que paguen justos por pecadores.

Recordaros que los interesados podéis mandar vuestras opiniones a prozacparaelpopespanol@gmail.com

En esta ocasión, y para comenzar el debate, reproducimos la reflexión que Gilberto Auban, Gilbertástico, músico y redactor musical nos plantea. Gracias Gilberto.

El alquiler de sala es un tributo que pagamos los grupos de música (o su promotora cuando es famoso y el grupo proporciona los suficientes beneficios) para dar un concierto. La cantidad oscila entre 100 y 400 euros y tiene varias funciones:

- Proporcionar al dueño de una sala la tranquilidad de que, aunque no vaya público, la inversión inicial por su parte (equipo, técnico, camareros y demás personal) va a ser amortizada.
- Servir de fianza para cuando un grupo es de fuera de la ciudad. Somos Españoles y, como ya sabemos, no todo el mundo es igual de serio, así que imaginamos que en multitud de ocasiones algún grupo itinerante habrá decidido no acudir a una cita en el último momento, porque impresentables hay en todas partes.En cualquier caso esa fianza debería ser mucho menor.

Esto empezó así y no voy a negar que tenía cierta lógica. Pero, ojo, la cosa cambió.

Era 2005, quizás un poco antes, cuando el concpeto de alquiler de sala empezó a afinanzarse como un impuesto, que se pagaba si sí o si no, si el concierto iba mal o si por el contrario la sala estaba llena. Eran 150, después 200, 250... En la actualidad son 300 euros de alguiler la media generalizada. La conclusiones que he podido sacar de esto son las siguientes y animo a los dueños de las salas a que rebatan, completen o censuren estas afirmaciones:

• Los dueños de las salas han encontrado el panorama musical actual una fuente de ingresos que, con la apariencia de querer salvar el negocio, no hacen sino mermarlo. Los grupos que hacen que el circuito funcione y, por tanto, el negocio de las salas, también pagan ese tributo por lo que, por cada concierto, van a facturar un par de cientos de euros menos. De un dinero que les pertenece.
• La bonanza económica de unos años atrás instauró esta medida que se fue conviertiéndo en costumbre y en norma, cuando la realidad, en mi opinión, es un descontrol de concepto: el alquiler era por los motivos citados arriba, y en mi opinión debería limitarse a esas dos posibilidades: si no se cumple un objetivo mínimo (cubrir gastos) o, como mucho, si viene una banda foránea, como pequeña señal de cortesía, como la fianza de un piso, que debe ser devuelta.
• Mi trabajo consiste en componer, escribir, ensayar y hacer un espectáculo. Mi promotora y mi sello se encargarán de la promoción; La sala se ocupa de proporcionar un equipo, un escenario, un técnico y nutrir las barras de alcohol y camareros. Los músicos no tenemos por qué pagar el trabajo de la sala. Y menos cuando sabemos a ciencia cierta que la noche ha sido económicamente bella para el dueño. Da igual que ganen lo que ganen, ellos quieren 200, 300 más, sencillamente, así de simple. Quieren más y se han acostumbrado a obtenerlo.
• Ejemplo tonto: 200 personas x 6 € (una copa) = 1.200 euros - Esto sólo durante el concierto - El grupo lleva a 200 personas: 200 x 6€ (entrada) = 1.200 euros PERO LA SALA TE COGE 200 (alquiler) ; Resultado: SALA = 1.400 euros (contando que la gente sólo tome una copa) ; GRUPO = 1.000 euros - Y a partir de ahí empieza el negocio de la sala, que abre hasta la madrugada y sigue facturando por copas 4 horas. Todo el negocio anterior lo han hecho con el dinero de tu público.
• Vamos a pasar por alto la peregrina posibilidad de que la sala asuma los riesgos de las cosas que programa, de los grupos que lleva a tocar a su escenario, porque en el mundo librecomerciante en el que estamos las responsabilidades artísticas no existen. Faltaba más.
• Es necesaria una aclaración y revisión de este concepto. De no ser así puede que haga falta una protesta con más cimientos y con acción real, desde los escenarios y desde el propio engranaje musical, un castigo por algo que llevan tiempo haciendo y que es a todas luces injusto.
Desde aquí, hacemos una reflexión necesaria sobre esto: a todos los reyes se les cortó la cabeza, contra todas las imposiciones hubo revuelta. A lo mejor no es hoy mismo pero, queridos dueños de las salas, sigan así, sigan exigiendo ese dinero que es nuestro, que es de la promotora que les llena el garito y cortense ustedes mismos la extremidad cerebral. Si me quitas mi dinero por nada puede que un día tenga ganas de matarte (metafóricamente, claro).

Revisión y regulación del concepto de alquiler de sala ¡¡ya!!

Es mi dinero y lo quiero para mí

Gilbertástico