miércoles, 10 de noviembre de 2010

BABY MARY SUE

un músico viejo, de gran talento. tiene un montón de discos y lleva siempre esa pinta de tipo elegante y bohemio. de haberse bebido hasta el agua de las peceras. un rebelde de las revistas especialidades. y hay un director independiente que le ofrece un papel en su última película. una de esas películas en blanco y negro casi sin diálogos. mira, mejor así, que no haya que hablar mucho. sólo poner cara de tío curtido y fumarse un pitillo como sólo saben hacerlo los que han mirado al demonio a los ojos. palabras literales del director. el rockero viejo ni se ríe ni se enfada. pega un trago. cara de tío curtido. hay que joderse. recuerdo esa vieja canción. oh, sí. ¿cómo decía? oh, mary, baby mary sue... bah, al demonio. qué rabia cuando no recuerdas la letra de una canción. la edad, amigo. y las batallas. el rockero lee el guión de la película y, la verdad, no entiende gran cosa. es algo sobre un expolicía travesti que se toma la justicia por su mano. caramba, pues es verdad, no hay una jodida línea de texto. no hay mucho que decir, vaya. su papel es el de un cura de moralidad ambigua. de puta madre. ¿dónde coño ha quedado john ford? ¿qué le ha pasado al cine? estás viejo, amigo. ya no entiendes nada. el caso es que acepta. todos los grandes músicos underground lo hacen. le pregunta a su mujer: ¿hago bien, cariño?. haz lo que te salga de los huevos, gilipollas. y cuatro meses después aparece en el rodaje. se ha tomado un par de tragos. para los nervios. es su primer día y, en efecto, no tiene que decir nada. sólo fumar mientras prepara su ropa para oficiar una misa. y empieza a cantar: oh, mary, baby mary sue...


MR.PÈRFUMME.

1 comentario: