El trio original nació para dar un único concierto. Solo para ver que podía pasar. Se hicieron llamar Old Time Relijun.
Arrington toco con una guitarra de 20 $ y destrozo su clarinete. Su voz, una mezcla entre pis y vinagre. Bryce Panic reventó la batería. Aaron Hartman toco un bajo con dos cuerdas y con un micrófono pegado con cinta en el mástil. En conjunto, tocaban con la clarividencia de un matrimonio ninja en sus bodas de plata.
En ese primer concierto todo fue un caos: cuerdas rotas, el bajo era una solida masa de feedback, el quipo de sonido medio quemado...Usaron las canciones de Arrington como un patrón para generar un ritual de choque. Ellos apenas se enteraron de que un ejercito de niñatos universitarios no paraban de berrear, no tenían ni idea de que tanto punks como hippies se encontraban allí bailando juntos. Algo espantoso ocurrió esa noche.
Había nacido una banda.
Estos americanos deconstructivistas de lo primitivo parecen salidos de una tumba, cargados de un misterioso elixir pagano. Una bomba de frenética fusión de las mas extrañas raíces del rock, jazz extatico de finales de los 60, agresivas mutaciones punk y violentas convulsiones esquizofrenicas cuyas raíces conceptuales cavan tan profundo como su música.
Actualmente la banda la componen Aaron Hartman al contrabajo, Benjamin Harman con percusiones y saxo, y la batería Germaine Baca. Su ultimo disco hasta la fecha es "Catharsis in Crisis" (K Records, 2007). Un pedazo de locura de la buena, donde destaca mas allá de la voz de Arringtong un potente saxo que araña las tripas por dentro.
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Imprescindible la base rítmica Benjamin/Germaine, sustancial droga para hacer entrar en trance a cualquier alimaña despistada. En directo tiene que ser un espectáculo difícil de no bailar. El disco está repleto de canciones inquietantes. "Circular Ruins" esta basado en un relato corto de Jorge Luis Borges, donde un mago a través del sueño trata de crear a un joven hombre, siendo este producto de su propio sueño; al final de la historia el mago se da cuenta de que el mismo también es el resultado del sueño de otra persona. Sobre una guitarra torcida y una tensa batería, de Dionyso cuenta una y otra vez la historia del mago : "Night after night". La instrumental "Garden of Pomegranates", oscuro ritmo garagero y locos soplidos de saxo, es tan desconcertante como intensa. "Dark Matter" parece transportarte a una oscura autopista en medio del desierto donde al llegar al final un ejercito de zombies atienden a de Dionyso transformado en un predicador que levita. "Daemon Meeting" habla de cuando coges el ascensor y bajas en la planta equivocada, donde un grupo de demonios están reunidos decidiendo que hacer con tu vida.
El propio Arrington define así su música: " Cada canción de cada álbum se corresponde con las otras canciones, bien musicalmente o liricamente; con un arquetipo tanto exponencial como espacial. Cada canción es como un pequeño fragmento de un gran espejo, en el cual cada pieza refleja otra pieza, como en la forma en la que una pintura cubista refleja muchas perspectivas de un mismo objeto a la vez".
Toma ya. Como veis el asunto es bastante siniestro. Para que os hagáis una idea os dejo un videoclip que ilustra muy bien todo este imaginario extravagante que rodea al grupo.
En Prozac seguiremos compartiendo nuestros gustos musicales. No siempre es necesario hablar mal de un grupo (mientras el grupo no sea malo, claro).
Tarántulas Pentium
qué bien haces los deberes tarántulas!
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