sábado, 5 de junio de 2010

Primavera Sound 2010. Hostias de música.

Vale. Veréis. Todo comenzo como un fogonazo. A una hora de haber entrado por las puertas del recinto nos soltaron esto en la puta cara. Sin previo aviso. Sin tiempo para reaccionar. Sobrios como conejos.


MONOTONIX.Primavera Sound 2010

Comenzar un festival así desmorona toda intención de buena voluntad, diga lo que diga mi padre. En una hora, el rock había penetrado por todos los agujeros de nuestro cuerpo con la furia de mil dragones puestos de coca. No es que nos guste volvernos locos y abandonarnos al caos más absoluto así porque sí. Pero ante este prólogo lleno de pelos, rock y catarsis destructiva no podíamos hacer otra cosa. Eviten ustedes, queridos caballeros y señoritas, seguir como acólitos poseídos por satanás a tres descerebrados como estos, que tocan sin medidas de seguridad en medio de más de 20.000 personas, recorriendo todos los rincones de la explandada del escenario Vice, llegando incluso a subirse en las gradas y a tocar la batería en el aire, como un Dios venido del mundo sobaco y mugre, sujeto por las manos de un público en estado de shock y a punto de que les estallen los ojos. Para mí fue imposible. Nadie le hace un feo a las babas de miel del infierno.

Pero queridos y queridas, ahí no acababa la cosa.

Crome Hoof y Health demostraron que existe la música extraterrestre. Destructivos y galácticos, asesinos del punk tal y como lo conocemos. Nuevos gurús de lo que vendrá, de un futuro de explosiones cósmicas y un sonido avasallador. Polvo y Shellac percutieron el rock con el buen gusto de un berlinés degustador de éxtasis líquido. Su kraut rock envolvió la noche con unos bajos que sonaban como ballenas fornicando en una azotea o como hostias en el estómago. Guadalupe Plata gritaron "Nena" cientos de veces. No se me ocurre una mejor crítica. Con un bajo hecho con un cubo, una cuerda y un palo llamaron la atención de la gente. Luego el cantante y guitarrista nos recordaba que el rock y el blues en castellano puede ser la hostia (y no como la mierda esa de Zóe que nos cuelan desde medios alternativos: véase Mondosonoro en su edición de mayo). Comanechi conseguían que los stage manager del escenario en el que tocaban se callaran la puta boca y les dejaran tocar más rato. Porque la japonesa que tocaba la batería y cantaba habría conseguido el alma del demonio si le hubiese salido de las narices. Y porque desde hacía horas el Apocalipsis reinaba en cada concierto del festival.

Y además Pavement, The fall, Pixies, The oh shees, No age, Bigott, Apse, Atlas Sound, Moderat, Nueva Vulcano, The Orbital, Spoon, Pony Bravo, Fake Blood, o The XX, entre otros muchos. Para todos los gustos vamos.

Repasando la maravillosa y caótica experiencia musical del Primavera Sound 2010 no me queda más que reirme de nuevo del cartel que ha preparado para este año el Festival Internacional de Benicássim y de sus fiberos drogados.

Comparándolo al Primavera Sound de este año me parece que su cartel está a la altura del Rock in Río. O de un bote lleno de mierda.

Señores y señoras. No sean ingenuos y empiecen a disfrutar de la buena música. Su próxima oportunidad, el Azkena Rock.

Sigilo Nipples

1 comentario:

  1. no he leído nada todavía... pero qué buena imagen... caras estrelladas o estrellas sin caras.

    :P
    lengüetazos, hombres valerosos.

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